sábado, 12 de abril de 2008

¿Quién es Lisa Germano?













Talia Paz. Teatro Pradillo. Madrid. 11-04-08. Love. Choreography: Sharon Eyal (Original cho' for the Bat Sheva Dance Company) Music: Lisa Germano.
¡Qué canción tan estupenda!

lunes, 7 de abril de 2008

El martillo de Boulez















Hace poco más de una hora, la Ensemble Intercontemporain, bajo la dirección de François-Xavier Roth, terminó la interpretación del Marteau sans Maître en este Madrid del siglo XXI. En el siglo XX, fue el propio Boulez, en el otoño del 92, quien la interpretó, al frente de la Ensemble en la sala de cámara del Auditorio Nacional (pasamos de 692 a poco más de 400 en la 400 del Reina...¿vamos a menos?). Los que han estudiado música y/o musicología odian el martillo, de la misma manera que una parte mayor de la sociedad odia el Quijote o la Celestina. El martillo es una de esas obras que nace ya siendo obra maestra, y se convierte en objeto de veneración, análisis y en símbolo del poder recién conquistado. La sombra del marteau oculta su esencia y es desde lo que significa como es recibida, comentada, referenciada y, desgraciadamente, poco interpretada. Falta naturalidad, roce, cercanía, para disfrutarla como se merece. La interpretación de hoy fue otra oportunidad perdida. Se hizo rápida, muy rápida, como con prisa. Y muy alto, muy fuerte. Supongo que en este punto, y dado que algunos de los intérpretes de esta tarde llevan tocando la pieza varias décadas, será la propia referencia de Boulez la que establezca el criterio de la intensidad. Sin embargo, creo que la pieza gana en eficacia reduciendo su intensidad, haciendo que sea poco más que un susurro. Es ahí cuando la obra gana en cercanía y en capacidad de seducción. Es ahí cuando uno se olvida del gran aparato teórico que sostiene la obra y la disfruta como una verdadera obra maestra.

El resto del programa estaba compuesto por una obra de Bruno Mantovani (1974) y otra del español Alberto Posadas (1967). Me aburrí mucho en la animada obra de Mantovani y me interesó la de Posadas. Tiene suerte Posadas con sus intérpretes. Recuerdo hace pocos años, justamente en la inauguración de la sala 400 (entonces se la llamaba 500), un cuarteto suyo interpretado por el Arditti. En cualquier caso, se trata de uno de los muchos aciertos de Jorge Fernández Guerra al frente del CDMC: programar la obra de los compositores españoles en el contexto histórico y estético al que pertenecen. La gestión de Jorge Fernández Guerra es, como todas, susceptible de críticas, pero también es susceptible de halagos...y gestiones de este segundo tipo son las menos.
Dibujo: Ted Norman

domingo, 6 de abril de 2008

The Great Learning. Una experiencia en Lavapiés


El 16 de marzo de 2008, una semana después de las elecciones generales, se interpretaron en España, y por vez primera, cuatro de las siete partes que componen The Great Learning (1968-71), inventada por Cornelius Cardew (1936-1981). Llorenç Barber, intentando animar al coro en el último de los ensayos, dijo "con la interpretación de esta obra, hoy, en Madrid, en 2008, muere una parte más del franquismo". El coro reaccionó con extrañeza (qué lejanos estaban muchos de los intérpretes, con su repetidora al frente, del sentir de la obra) pero sirvió para el debate a media hora antes del comienzo. La Casa Encendida, una vez más, en colaboración con Músicadhoy, servía como escenario, en las fronteras de Lavapiés, de una experiencia rara con cuarenta años de retraso (más de dos generaciones!).
Cardew y la Scratch Orchestra. Cardew y Confucio. Cardew ante el individuo y los sistemas de organización social. Libertad y objetivos compartidos. Egos diluidos en busca de un objetivo común. El autor desaparece. Llorenç se lo pasa de perlas dirigiendo la ensamble de pitos y trompetillas. Los chavales de Móstoles soplan los instrumentos con pasión (otra cosa es el componente escénico, que sí parecía anticuado. ¡Qué viejas nacen las propuestas escénicas de muchos músicos...casi tanto como las propuestas musicales de la gran mayoría de la gente de la escena!). El coro (que con gran alegría permitió a este que suscribe integrarse en el mismo: "-¿tu sabes cantar? -No. -Hummm. Bueno". Estaba en la partitura) defendió con fuerza la inferioridad del hombre ante la naturaleza (los percusionistas, que aquí sustituían los tambores originales por material de desguace en una apuesta acertada de Llorenç Barber). Raúl Arbeloa, en labores de director escénico, también tomó decisiones acertadas: la configuración espacial de los coros en el Parágrafo 2; la elección de los distintos grupos participantes, etc. Carlos Marqueríe (queda pendiente una futura entrada sobre el lejano Titanic) iluminó todo el asunto con sabiduría y sutileza.
Pese a todo, no gustó. Cuarenta años de retraso tienen sus consecuencias.

viernes, 4 de abril de 2008

14 años después. Zorn en Madrid



















Ayer, 3 de Abril de 2008 se presentó en Madrid John Zorn con el proyecto Moonchild (Mike Patton, voz; Trevor Dunn, bajo; Joey Baron, batería; Zorn, al control de sonido). Hacía casi 14 años (2-5-94) que Zorn no era invitado a la capital de Reino. Desde aquel concierto en el San Juan, en el que tocaba el saxo al frente de una de las primeras formaciones de lo que luego fue la Electric Massada (con Medewsky, Martin & Ribot) su música ha sonado en varias ocasiones y siempre en el San Juan(Music for Children, 18-11-99, inolvidable William Winant; Astaroth, con el Jamie Saft Trio, 11-3-07, compartiendo repertorio con Dylan), pero en su estricta ausencia. La presencia de Zorn como representante máximo de la nueva ortodoxia es habitual, no ya sólo en medio mundo (importante la carta blanca que le dedicarán este verano en la Cité de la Musique parisina), sino en nuestra propia españaña: Sevilla, A Coruña y Barcelona acogen con frecuencia los diferentes proyectos de Zorn. En Madrid, sin embargo, han tenido que pasar casi quince años (una generación!) desde la última vez.

El contexto de Moonchild: la fantasía de la frustrada colaboración entre Artaud y Edgar Varese; los escritos de Alisteir Crowley, y la relación entre la composición (ritual), la improvisación (magia) y el rock. Y Patton, claro. Patton sustituye en las giras americanas de Naked City a Yamatsuka Eye y entra en contacto con nuevo universo musical. Este universo es explorado en profundidad por el propio Patton en diferentes proyectos, entre los que destaca Fantômas (¡qué de temblores, estremecimientos y hasta desmayos provocó en sus apariciones en Madrid!). Zorn se mira al espejo que es Fantômas y de ahí sale Moonchild.

Ayer hicieron el primer libro del proyecto, repertorio idéntico al que presentaron en la Sala Apolo de Barcelona a finales de 2006, pero mucho más vivido y desarrollado. Para el bis, la Litany IV del libro de Heliogabalus (la Sequenza para voz del siglo XXI?). Y los problemas de comunicación con el público se hicieron entonces insoportables. Si a lo largo del concierto buena parte de la audiencia se lo pasaba de perlas lanzándo al cantante apoyos verbales ("venga, Miguelito, échalo todo!", "Miguel, maricón!", "oe, oe, oe!", etc.), la Litany IV fue destrozada por el público...o mejor dicho, troceadada. Al menos en cuatro ocasiones se interrumpió el fluir de la pieza, una de las veces incluso por parte de los iluminadores de la sala. Aquello parecía una fiesta... de pueblo.

Comentario obligado: los agradecimientos a Sergio y su Arco y Flecha por su insistencia, dedicación y compromiso.