miércoles, 29 de julio de 2009
lunes, 27 de julio de 2009
Chen
Audrey Chen, por Laertes (2007)
Dos veces. La primera en Pekín (2 Kolegas, con Nakatani). La segunda en Atocha (Cruce). Ahí Audrey Chen, además de tocar con Wade Matthews y Julio Camarena, tocó también con su hijo Iven. Éste, aburrido en el concierto, empezó a hacer ruiditos con un trozo de metal. Su madre, lo escuchó y jugó con él. El resto de los músicos, también. Paró el concierto para llevarle a dormir. Después, hizo otro set también extraordinario.
M(atsubara)
Sachiko M, por Yuko Zama
Sachiko M, con M de Matsubara, resistió como Cage en Milan las risotadas (no tan extensas en el tiempo, afortunadamente) en Madrid. Frunció las cejas y, pensando en japonés algo así como "no conseguiréis tocarme los cojones", hizo, al final, un concierto fantástico. Era octubre de 2008.
domingo, 26 de julio de 2009
Krebs
Ya en la nueva sede de Cruce, Annette Krebs hizo sonar su guitarra preparada como los ángeles. Han pasado, también, demasiados años. Eso sí, despues de un parón, sus discos nuevos, cada vez más frecuentes, son fantásticos.
El próximo año se cumpliran ya diez del exhuberante Rotophormen, de Krebs/Neumann en Charizma.
Neumann
Parece que han pasado siglos desde que, junto a Axel Dörner y Sven Ake Johansson, Andrea Neumann se apareció en la antigua sede de la galería Cruce, en Atocha, con la parte trasera de un piano.
sábado, 25 de julio de 2009
Lipstate
Sarah Lipstate dejó el mes pasado a los Parts and Labors para centrarse en la dirección de extraños filmes y en sus propios proyectos musicales (Noveller). Este mes le hacen una crítica fantástica en el Wire.
Liddell
Angélica Liddell, por Angélica Liddell
¡Cómo echamos de menos la puta perrera! ¿Estarán bien los perros?
¡Cómo echamos de menos la puta perrera! ¿Estarán bien los perros?
lunes, 20 de julio de 2009
Grey
Sasha Grey
Tan sólo unos breves apuntes para un espectáculo de improbable estreno (y que sólo debe ser interpretado una única vez).
1. En el tercio izquierdo del escenario de un viejo teatro, se encienden las luces de los instrumentos de 6 músicos, improvisadores electroacústicos, situados en diagonal desde el extremo izquierdo del escenario, y comienzan a tocar. Apenas pequeños comentarios al silencio de la sala.
2.- Diez minutos despues, en el tercio derecho del escenario, a media altura, aparece Sasha Grey con dos actores locales y comienzan a follar. Un cámara les filma y los primerísimos planos son proyectados en directo en una pantalla al fondo del escenario, de 8x4 metros. Sus sonidos cohexisten con los de los músicos, que no han dejado de tocar mientran observan las imágenes de la pantalla.
3.- Cuando terminan (20 mins. aprox.) Sasha se viste de cuero negro, coge su guitarra, y toca con los músicos (10 mins).
4.- Sasha deja de tocar, se desnuda. Se pone una peluca de Anna Karina, se queda inmovil y es iluminada hasta cegar. Los músicos nunca dejan de tocar. Por supuesto, tampoco les afectan los cambios en el resto del escenario.
5.- Aún desnuda, se sienta en algun objeto utilizado en la escena 2 (cama, sofa, lo que sea) que ella misma arrastra hasta el frente del escenario y, durante 20 mins, se cuenta. Habla de sus más de 150 pelis rodadas con tan solo 21 años, de su propia productora porno y sus experiencias en la dirección, de su "filosofía del porno", de su papel protagonista en la última peli de Sodebergh, de la improvisación, del sexo y la improvisación, de lo efímero, de su grupo de música industrial Atelecine, de Cosey Fanni Tutti y de Einsturzende Neubaten y, sobre todo, de Godard. De Godard y de Anna Karina.
6.- Se vuelve a vestir de cuero negro, coge otra vez la guitarra y toca con los músicos (que siguieron tocando mientras ella hablaba, claro) y, paralelamente, se exhiben en la pantalla del fondo fotogramas de sus pelis porno en las que sólo se vean primerísimos planos de su cara y sus expresiones. Nada más. (5-10 mins)
7.- Al terminar se viste como una chica cualquiera de 21 años, baja del escenario y ocupa un asiento en el patio de butacas. El cámara la sigue y proyecta en la pantalla planos de ella y el público. Ella como uno más. Los músicos continuan tocando hasta que uno de ellos lanza el Superstar de los Carpenter en versión de los Sonic Youth. Paulatinamente, los músicos dejan de tocar mientras la canción se queda sola. En la pantalla, la imagen general del público cambia a primerísimos planos muy oscuros de Sasha sentada en el patio de butacas escuchando la canción y viéndose en la pantalla grande. Todo el espectáculo depende de sus miradas finales. Termina la canción, todo se hace negro. El público aplaude, saludan los músicos, los dos actores locales, el cámara y los técnicos. Ella no. Ella ya se fue del teatro.
miércoles, 1 de julio de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)